domingo, 23 de octubre de 2011


CAPÍTULO 8
 ACONTECIMIENTOS Y DOCUMENTOS HISTÓRICOS DE LOS EVANGÉLICOS EN EL SALVADOR.
TERREMOTO EN SAN SALVADOR: ¡TIEMPO DE ANGUSTIA¡
1986
Salimos a las 8 A.M. para la playa. Aprovechando un día de campo, tendríamos la sesión mensual de pastores del distrito norte de San Salvador. Nos aprestábamos para el almuerzo cuando la ramada (cobertizo) donde estábamos comenzó a sacudirse; salió agua de la arena. Los pastores que se bañaban en el río salieron asustados corriendo. Decían que el río parecía hundirse. Había rajaduras en la arena. Faltaban diez minutos para las doce del día 10 de octubre de 1986. La gente del lugar nos dijo que los temblores así se sentían de fuertes en el mar, así que creíamos que era algo normal. Continuamos en las actividades del día de campo.
Regresábamos a la capital a las 5:00 P.M., cuando comenzamos a ver derrumbes en la carretera. Al entrar en la ciudad no había luz eléctrica, la gente se veía asustada, los vehículos parecían carros locos y se podía palpar un nerviosismo tremendo. Encendimos el radio del carro para oír noticias. El Presidente de la República hablaba en cadena nacional de radio y declaraba estado de calamidad y emergencia a San Salvador. A medida que cruzábamos la capital, nuestros rostros palidecían al ver las casas y edificios derrumbados. Todos nos hicimos la pregunta mudamente: “Qué le habrá sucedido a mi casa y a la iglesia?”
A Merceditas, mi esposa, a Josué y Querubina, mis hijos, no los encontré en casa. Pude hallarlos donde unos familiares. Mi esposa me abrazó llorando y me narró cosas tremendas del terremoto. Eran ya las 7:00 P.M. y no había electricidad. La gente improvisaba ramadas (cobertizos) de plástico y tela para pasar la noche en las calles. Los temblores se sentían cada 30 minutos, aumentando el pánico de la población.
El día siguiente a las cinco de la mañana salí a visitar a los Hnos. de la iglesia para ver cómo estaban. A la Hna. Elvira de Luna la habían sacado en brazos del mesón donde vivía, el cual se había derrumbado. Ella es ciega y no puede moverse por la artritis, pero cuando le pregunté cómo estaba, me dijo: “Ni un terroncito me cayó. Dios me guardó. ¡Gloria a Dios!”.Pude constatar que hubo muchas pérdidas materiales, pero todos los hermanos estaban a salvo. Sin agua, sin luz ni teléfono, esos días parecían interminables. El sufrimiento se veía en el rostro de la gente que dormía en las calles a la intemperie con un sin fin de incomodidades.
Los hermanos buscaban consuelo en la oración y aprovechaban la ocasión para hablar de Jesucristo a los vecinos que blasfemaban y culpaban a Dios por lo acaecido. Muchos se entregaron a Dios.
Del edificio Rubén Darío se rescataron más de 300 cadáveres, pues se desplomó completamente. Entre los sobrevivientes se halla el Hno. Miguel Ángel Carranza, quien es pastor de una iglesia evangélica vecina. El me contó su experiencia: “A las 11:50 A. M. tenía una cita con un dentista en el edificio Rubén Darío, de seis pisos en el centro de San Salvador. Me hallaba a cinco metros antes del edificio cuando se oyó un estruendo y grité a mi hijo: ¡Tírese al suelo! “Aquel edificio que cubría casi una manzana se derrumbó completamente. Quedé atrapado, acostado junto a mi hijo Miguelito, de ocho años, entre el suelo y la loza del primer piso. Se oían en la oscuridad gritos de dolor, angustia y muerte.
“_ ¡Papi! ¡Papi!- gritó mi hijo - ¿Qué es esto?“_Tenga calma - le respondí. -Papá ¿está vivo o muerto? - Me decía mi hijo, mientras pegaba su cabecita a la mía. “- Sí estoy bien - respondí- pero tengo una pierna trabada y no sé si está fracturada.
“Tenía encima una columna de con concreto y hierro, y la pierna parecía que se me había quebrado. Pedí al Señor que me diera fuerzas para poder salir:
“- En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, dame fuerzas como a Sansón. ¡Alabado sea Dios! ¿Bendito sea Jesús!
“Hice fuerzas y aquella fuerte columna se movió, justo para poder libertad mi pierna y pie, ero estaba todavía apresado bajo esos escombros. Entre las tinieblas y la polvareda se oían unas voces: “- Soy el relojero; ¡auxílienme! “-¡Llamen a alguien que nos venga a sacar!
“Soy la que vendo en la entrada del edificio, quiero agua y aire. Mi pierna la tengo quebrada. No puedo moverme. ¡Ayúdenme! “-Miguelito, no llore- le dije a mi pequeño hijo. Dios habló a mi corazón: “Así estuvo Jonás
tres días y tres noches. Y mi Hijo Jesús, mi Hijo tan amado. Pensé: ¿Estaré tres días aquí?“Otro joven comenzó a buscar salida”.
“- Señores, ¿ya llegaron a auxiliarlos a ustedes? - alguien pregunta.
“- No - contesté- ¿Hallaron ya alguna salida? - les pregunté “-No - dijeron.
“Milagrosamente estábamos vivos. Pedazos de columnas quedaron como puntales, que-dando un estrecho hueco donde estábamos nosotros. Lo que me había tardado en comprar el periódico y esperar a que me entregaran el vuelto fue lo que me había salvado de estar muerto. Dios en su fidelidad me había guardado.
“Arrastrándome empecé a moverme entre los escombros juntó a mi hijo. Observé un tragaluz y pensé que tal vez podríamos salir por allí. No pude. Dos horas de angustia y dolor habían pasado. Un joven me llamó:
“- Venga acá. Hay un lugar donde se respira y uno se puede sentar. “Nos arrastramos hasta donde estaba el joven. El me dijo su nombre yo le dije el mío. Este joven me dijo que lo que había sucedido era juicio de Dios por nuestra maldad. Había sido evangélico. Al saber que yo era pastor, me pidió que orara por él, pues quería reconciliar con Dios en ese momento. Oramos y repetimos el Salmo 91 y Jeremías 33:3.
“Una señora continuaba quejándose, preguntando si nos habían auxiliado. Se podía oír ruidos de hombres que removían escombros cerca de nosotros. Comenzamos a gritar:
“-¡Aquí estamos!
“Teníamos gran miedo, pues seguía temblando y el peligro era que si los puntales cedían, nosotros moriríamos aplastados. Pero Dios en su amor y misericordia nos guardó.
“¿Cuánto tardarían para llegar con el auxilio? Seguimos gritando y golpeando con un palo un tubo de lámina de aguas lluvias. De repente iluminaron con una lámpara y nos dimos cuenta de la posición en que estábamos. ¡Qué alegría!
“El espacio donde estábamos era reducido. Con dificultades salimos arrastrándonos de aquella semitumba. Habíamos quedado sepultados vivos por cuatro horas y media. Éramos irreconocibles. Mucha gente observaba los rescates.
“Después de esta experiencia predico con más ahínco pues sé que Dios me ha dado la vida milagrosamente para que anuncie las verdades gloriosas del evangelio”.
Fueron derrumbados completamente por el terremoto 10 templos de las Asambleas de Dios. Otros 10 había que demolerlos y 20 templos resultaron seriamente dañados. El Instituto Bíblico Betel fue declarado inhabitable y los 100 estudiantes pararon sus estudios. La casa donde vive el director fue demolida. Muchos hermanos que se congregaban en las 130 iglesias de la capital se quedaron en la calle, algunos golpeados. Diez fueron llamados a estar con el Señor.
El Comité Ejecutivo de las Asambleas de Dios se declaró en emergencia. La ayuda de otros países comenzó a llegar, así como de hermanos que al oír la noticia internacional nos tendieron la mano. ¡Dios los bendiga! Se organizó un comité para canalizar la ayuda a los damnificados.
Los daños materiales en casas y edificios son muchísimos. Las pérdidas en vidas humanas pasan de 1,000.00. Con todo, el ánimo de los salvadoreños no se ha pérdido: Se hacen nuevas casas y la vida se ha normalizado en el centro de San Salvador. El Salvador está de pie. El eslogan se lee en los carros y en las vitrinas.
La Iglesia del Señor no ha sucumbido. La Palabra de Dios se sigue predicando, nuevas almas llegan a los pies de nuestro Señor Jesucristo. Se reconstruyen los templos caídos. Tuvimos que enfrentarnos con estas preguntas: ¿Por qué Dios permite los terremotos? ¿Por qué tanto dolor y angustia? La Palabra de Dios da la respuesta: Dios usa estas tragedias como castigo (Génesis 18:20). Dios cumple su Palabra con los terremotos (Mateo 24). Dios permite estas tragedias para probar a su pueblo (Marcos 4:35-41). Y aun Dios usa estas situaciones para acercamiento y reflexión de su pueblo.




¿UN PARTIDO EVANGÉLICO EN EL SALVADOR?
En la revolución mexicana y otros movimientos políticos los religiosos tomaron parte en los movimientos Activamente el movimiento.  Resultado: perdieron  su  fe  o  su vida.  Lo   mismo le paso en Nicaragua.
Varios predicadores salvadoreños, que durante el transcurso de la guerra civil que termina,  perdieron su vida por inclinar el púlpito a una posición política.
En las filas de la iglesia evangélica salvadoreña, hay  creyentes de todos los colores políticos,  y  al momento de dar su voto, lo hacen por el partido de su preferencia.  Esto es  diferente  de  pretender  hacer  un  partido  político  de  creyentes.
El error de los cristianos del tercer siglo,  fue creer que al unirse  la iglesia con el estado se haría una mejor labor evangelística.  ¡Todo lo contrario sucedió! La Iglesia se corrompió,   pasando de los circos romanos a los palacios.  Los resultados los tenemos hasta el día de hoy.
El creyente en Jesucristo es luz y debe alumbrar al mundo desde su perspectiva posicional.  El creyente es sal.   La sal la consume todo el mundo.  Desde la lujosa residencia hasta la choza del campesino.  Los evangélicos  deben preservar y dar sabor desde  sus  lugares  de trabajo,   vivienda  y   locomoción  al  mundo en que vivimos.
Las iglesias evangélicas - las Asambleas de Dios,  Iglesias de Dios,  Bautistas, Centroamericanos, Príncipe de Paz,  Elim y otras, se han triplicado en lo que va del conflicto.   Y  Dios  no  ha  necesitado  de  gobernantes  evangélicos para  hacerlo.
Dios usó la guerra civil.  No que Dios esté de acuerdo con la guerra, sino en su misericordia  la  ha  usado  para llevar a muchas personas al conocimiento del Evangelio.  Contamos ahora en el seno de las iglesias evangélicas a profesionales, estudiantes universitarios, clase media y gente pobre que ha encontrado albergue y sentido de la vida al conocer  a Jesucristo como el salvador y Señor de sus vidas: Jesucristo.
¿Un partido político Los evangélicos salvadoreños no caerán en la trampa.  El poder es  tentación.  No es imprescindible  ese  poder para cumplir con la gran misión: la evangelización del mundo.  Dios puede levantar hombres como levantó  a  José  que llegó  a  gobernar  la gran  nación  egipcia.  Fue la  selección divina para un momento dado.  Dios puede llevar  evangélicos  al  gobierno,   pero no será  formado por un partido  compuesto  solo por  creyentes.
Los creyentes en Jesucristo gobernaremos el mundo,   pero esto será para el Milenio, cuando el Rey de reyes y Señor de Señores  sea el  rey de la humanidad.  Para el día de hoy,  cada  evangélico  debe  ser  gobernado  por  el  rey de su vida.
La población evangélica se calcula para este año en un 15%  a  20%.  Se  cuenta con  2 universidades  evangélicas,  33 liceos Cristianos;  Liceos  Evangélicos  en las  principales ciudades del país.  La presencia evangélica se encuentra en todas las ciudades,   pueblos,  cantones.  Pregunte por un creyente y le darán razón  de  alguien  en  su  comunidad.
  
Editorial de la Prensa Gráfica del día 10 de Mayo de 1991. EB
Editorial de La Prensa Gráfica

¿Que nos espera?
Una lluvia gloriosa de pentecostés como no ha habido antes.  La Gran Comisión será cumplida. Esta comenzando  el  tercer milenio,  nos sentamos en la cúspide de la última montaña para ver hacia adelante. La pregunta bíblica sobresale. “Cuando el hijo del hombre regrese, ¿Hallará Fe en la tierra?” Lucas  18: 8.Las preguntas salen por doquier. ¿-Que es lo que nos hace falta para recorrer?, ¿Cómo será?, ¿Falta otro milenio? He aquí algunas conclusiones. El Mensaje Glorioso del Evangelio recorrerá por todo el mundo y en tiempo de Dios será recibió por los humanos. Esto traerá el retorno de JESUCRISTO A LA TIERRA. “Y esta buena noticia del reino será anunciada en todo el mundo, para que todas las naciones la conozcan; entonces vendrá el fin.”
El aumento del conocimiento de las ciencias por el ser humano en los postreros días fue profetizado por el profeta Daniel: “Pero tú, Daniel, guarda estas cosas en secreto y sella el libro hasta el tiempo del fin. Mucha gente andará de acá para allá, buscando aumentar sus conocimientos.”. Este siglo dividió el átomo, develo el subconsciente, unió genes y clonó una oveja. Inventó el plástico, el radar y los microchips. Construyo aviones, cohetes, satélites, televisores, computadoras y la bomba atómica. Se deshizo de las ideas tradicionales sobre la lógica, el lenguaje, la pedagogía, las matemáticas, la economía incluso la relación entre el espacio y el tiempo. En la mayoría de los casos, detrás de cada una de estas grandes ideas, descubrimientos e invenciones hallamos el extraordinario genio de un ser humano. Por su-puesto la ciencia seguirá aumentando en el Tercer Milenio: Viajes espaciales, mejoraran las cosechas y facilitarán la vida del hombre de la Tierra. Pero como pensar solo en lo positivo si con la ciencia el hombre no ha podido detener la güera en Yugoslavia. ¿Podrá la ciencia detener una tercera Guerra Mundial incluyendo la autodestrucción del ser humano, y barrer con la vida sobre la tierra? Solo Dios lo sabe.
El planeta tierra no será destruido todavía: Tiene miles de millones de años de dar vuelta sobre su eje imaginario. Y lo seguirá haciendo.  Aquí en el planeta acuoso tiene que llevarse a cabo el Reino Milenial de Jesucristo. “Los humildes heredaran la tierra y disfrutarán de completa paz”. como podría ser destruido nuestro pequeño hogar? : Que un asteroide chocara con nosotros haciendo destruir la vida del planeta y el planeta mismo. Una explosión interna del planeta  que nos convirtiera en millones de asteroides. La destrucción de este terruño con misiles y armas atómicas que el hombre posee. O la intervención divina haciendo desaparecer a la nada nuestro precioso terruño.
Debemos distinguir lo que es la Tierra y lo que es el Universo. “ ! Tu nombre domina en toda la tierra!, !tu gloria se extiende más allá del cielo!”.- Universo.- Con los poderosos telescopio, radioscopio inventados por el hombre se sabe más del Universo: los quásar, los hoyos negros que se tragan soles, planetas y todo lo que se les pone enfrente. La luz incluso. Alrededor nuestro, a miles de millones de años luz, se encuentran miles de millones de estrellas. Y entre mas el hombre investiga más se expande el Universo sin encontrar todavía el FIN. 
Entonces los cielos pasarán con gran estruendo, los elementos ardientes serán desechos y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.” palabras de San Pedro en su carta, nos llama a reflexionar. Se refiere la destrucción que Pedro plantea  todo el universo conocido y sin conocer o se refiere solamente al planeta tierra. Cualquiera que sea la interpretación el consejo para nosotros es “Procurad con diligencia  ser hallados por él sin mancha e irreprochables, en paz. “
En lo político nos sorprende que Europa tiene una moneda única para todo el continente: El Euro. El antiguo continente se unifica para enfrentar a poder político-económico-militar de los otros bloquear formándose. La iniciativa del Presidente Clinton de reunirse con los presidentes de América  y formar un mercado económico americano para el año 2005. La Liga Árabe por otro lado formándose para defender sus propios intereses petroleros. La raza china haciendo lo mismo. El continente africano hace sus pininos en la unificación de la raza afro. Todo esto preparando el escenario para los eventos proféticos como El Rapto de la Iglesia de Jesucristo: Armagedón, Gog y Magog, El Milenio, Lago de Fuego, Cielos Nuevos y Tierra Nueva. Todo esto apenas sospecha de lo que ha de venir. “ Cosas que ojo no vió, ni han subido al corazón del hombre son las que Dios tiene preparadas para sus hijos”

sábado, 22 de octubre de 2011


LLEGÁN LOS PRIMEROS PROTESTANTES A EL SALVADOR:
1.     MISIÓN CENTROAMERICANA, 1896     2.      BAUTISTAS., 1913

1     MISION CENTROAMERICANA
Habiendo sido los españoles los descubridores-1492-,  conquistadores y colonizadores
-por más de 300 años- de América Latina era de esperarse que introdujeran su religión:
Iglesia Católica, apostólica y Romana. Así los pobladores de estas lindas tierras después
de ser animistas, politeístas como los Mayas y Aztecas pasaron a adorar a María, los santos
Católicos y a practicar la nueva religión traída desde Europa.
Los primeros predicadores evangélicos tuvieron que sufrir persecución  y afrenta en los
primeros esfuerzos de traer a El Salvador la Palabra de Dios, La Biblia como base de una Fe
salvadora y regeneradora de los humanos.
Francisto Pensoti llegó a Centroamérica en 1892 y estableció una agencia bíblica en Guate-
mala, desde donde viajaba a los países centroamericanos.  Si bien el no fundó iglesias pero
Preparó el camino para el llegado de los misioneros. Ganaron algunas personas para Cristo,
Despertaron interés en el Evangelio, distribuyeron muchas biblias, tratados y literatura
Cristiana. Penzoti, de origen italiano, trabajo para las Sociedades Bíblicas.
En 1894 en el “Central American Bulletin”, en el que se hallaban detalles del esfuerzo para
plantar una misión en El Salvador bajo la dirección de H, C. Dillon y su esposa, frustrado por
la muerte de ella en el puerto de La Libertad.  Esta noticia sirvió como un llamado misionero
para Samuel A. Purdie para venir a El Salvador como misionero.




2     MISION CENTROAMERICANA
Samuel A. Purdie llegó el 14 de Julio de 1896 con la visión de llevar el Evangelio a nuestra
querida patria. El siguiente año se le une a la visión Roberto H, Bender. Ambos misione
ros estadounidenses pertenecientes a la Misión Centroamericana. Junto a los primeros convertidos predicaron en San Salvador y donde el Señor abría puertas: Metapán, Sensunte-
peque, Santa María Ostuma, San Pedro Nonualco, Santa Ana. Para 1908 había 25congregaciones en varias partes del país. En 1910 se hizo otro censo y resultó que para entonces había 69 lugares de predicación con un total de 1018 creyentes.


2   IGLESIAS BAUTISTAS
En el año 1910 la Junta de la Convención Bautista del Norte tomó el acuerto de que Super-
intendente para América Latina, Rev. Lemuel C. Barnes realizara una visita a El Salvador. Fue
enviado al Rev. William Keech, bautista de nacionalidad inglesa, como misionero a iniciar
las tareas en el país. Este misionero conocía la región centroamericana y salvadoreña en
particular, pues se había desempeñado como Superintendente de la Sociedad Bíblica Bri-
tánica de América Central, habiendo llegado en 1901 con el nombramiento de sub- agente
de dicha sociedad. Durante  un periodo  de más de cinco años Kech actuó como Agente de
la Sociedad Bíblica en El Salvador y fue gran colaborador del Rev. Robert Bender.
Desde 1911 a 1922  Los Keech, junto a colaboradores nacionales realizaron un intenso trabajo.
Contando con la ayuda financiera de los hermanos del Norte empezaron a organizar
algunas congregaciones , lo mismo que que capacitar obreros para el pastorado. La primera
Congregación bautista se organizó en San Salvador  en la segunda avenida norte No. 53a Primera Iglesia Evangélica  La predicación del evangelio en El Salvador inició formalmente en el año de 1896, al fundarse la primera iglesia de la Misión Centroamericana. A continuación una breve narración de los hechos más relevantes de esa fecha.
En el mes de noviembre de 1895, encontrándose el Hno. Samuel A. Purdie en la reunión
trimestral de la Sociedad de Amigos Abington, en Germantown, Filadelfia, le fue compartido
un ejemplar del “Central American Bulletin”. En él, se detallaban los esfuerzos por plantar
una misión en El Salvador, en el año de 1894. También, fue informado del fallecimiento de
la esposa del misionero H.C. Dillon, en el Puerto de la Libertad y de la muerte del Hno. C.
M. Wilbur, en Nicaragua. 
Tal información motivó al Hno. Purdie a escribirle al Revdo. C.I. Scofield, solicitándole con-
sejo y recursos suficientes para venir a El Salvador, bajo el amparo de la Iglesia Amigos de Indiana y así alistarse en las filas de la Misión Centro Americana. Su oferta fue aceptada en
enero de 1896 por el Consejo Provisional de la Misión.
El Hno. Purdie salió de Asheboro el 17 de marzo y llegó a México el 2 de abril, donde per-
maneció por un mes. Asistió a la Junta Unida de las Iglesias Amigos de México. El 4 de mayo
se embarcó para Coatzocoalcos, adonde llegó, tres días después y a Tehuantepec el 8 del
mismo mes.
Por haber ya zarpado el vapor del mes de mayo tuvo que demorarse allí hasta el 2 de julio.
Durante ese tiempo logró traducir del inglés al castellano “The Bible in Picture and Story”.
Se embarcó en Salina Cruz el 2 de julio a bordo del vapor “Barracouta”. El día 4 de julio, fue
transbordado al vapor “City of Panamá” y desembarcó el 12 del mismo mes en el Puerto de
Acajutla, llegando a San Salvador el 14 de julio de 1896.
Al día siguiente logró rentar una pieza en la 1º Calle Poniente, cerca del Hospital Rosales,
donde comenzó a repartir literatura. El 14 de septiembre, rentó una pieza en un lugar más céntrico, donde hizo tres banquillas y anunció cultos por medio del periódico Siglo XX. Sólo
un nicaragüense ebrio acudió. Como no reunió personas en aquel local, el 14 de octubre se cambio a la Calle Concepción, Nº 29, rentando una casa con F.J. Perry: artista, fotógrafo y pintor de retratos.
El 17 de octubre llegó a San Salvador el Hno. Francisco G. Penzotti, italiano, radicado en Uruguay, quien desde 1882 se convirtió en un infatigable viajero de Dios recorriendo a lomo de mula la región andina y luego casi todo el continente americano. Su ministerio fue el de diseminar las Sagradas Escrituras. Du-rante su vida como agente de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera distribuyó en forma personal 125,000 ejemplares de la Biblia y bajo su dirección circularon más de 2,000, en América Latina.
El 24 de octubre se inició una serie de conferencias en otro local ubicado en la Novena
Avenida Norte, Nº 60. Se logró reunir alrededor de 30 personas. El jueves siguiente se
reunieron 40 personas en el corredor de la casa Nº 29 en la Calle Concepción. Al domingo
siguiente se reunieron 38 personas en la Novena Avenida Norte Nº 60. El 10 de noviembre
el Hno. Purdie se trasladó al local ubicado en la Novena Avenida Norte, Nº 60, haciéndola
su residencia.
Las conferencias siguieron sin interrupción dos veces por semana en dicho local. Aunque
muchas de las personas mostraban atención, aprecio y algunos hasta entusiasmo por lo
que oían, después de asistir dos o tres veces no se volvían a ver más en las conferencias.
El día 1º de noviembre de 1896, el Consejo Provisional aceptó la solicitud del Hno. Roberto
H. Bender de alistarse en las filas de la Misión Centro Americana. Posteriormente, el Hno.
Bender partió de Troy, N.Y. hacia St. Paul, Miami, con el objeto de aprender el castellano. El
23 de febrero de 1897 se embarcó en el vapor “Stillwater” con dirección al Puerto Cortéz,
Honduras. Llegó al puerto el 4 de marzo y se encaminó a Santa Rosa de Copán. Permaneció
Allí, hasta el 29 del mismo mes, fecha en que salió a pie hacia San Salvador.
Llegó a San Salvador el 6 de abril, y rentó un cuarto donde momentáneamente se hospedaba
el Hno. Purdie, en la Octava Calle Oriente e Intersección de la Calle la Chacra. El ministerio
del Hno. Bender abarcó ese año, aparte de servir de ayuda al Hno. Purdie en las conferencias
en la distribución de 132 Biblias, 65 Nuevos Testamentos, 147 porciones bíblicas. Para lograr
esto, tuvo que visitar 28 ciudades y varias pequeñas poblaciones.
El Señor Jesús llamó a su presencia al Hno. Purdie a las 5:20 A.M. del 6 de agosto de 1897.
El 8 de octubre la Sra. Purdie y su hijo se embarcaron de regreso a los Estados Unidos. El
Hno. Joseph Purdie, permaneció en el país para concluir la impresión de himnarios para
los cantos en las conferencias.
El primer domingo de septiembre el Hno. Bender inició la Escuela Dominical con 30 niños.
En noviembre la primera familia recibió a Jesucristo como su Salvador, bautizándosele la
noche del viernes 25 de febrero de 1898, por medio del Hno. Bender. En ese mismo mes
se le unió al ministerio el Hno. Henry L. Carter. Comenzó a expandirse el evangelio a San


MOVIMIENTO PENTECOSTAL MODERNO EN EL SALVADOR Y EL MUNDO.
1900- 2012 


1      ORIGEN DE LAS ASAMBLEAS DE DIOS. 1914. USA.     2    NACEN LAS ASAMBLEAS DE DIOS DE EL SALVADOR    3     HABLAN EN OTRAS LENGUAS: GLOSOLALIA

El origen del movimiento pentecostal moderno no se puede atribuir a persona determinada alguna, pues existen evidencias de derramamientos simultáneos del Espíritu Santo en lugares diferentes.
Los pentecostales recordamos la noche de la víspera del año nuevo de 1900 como una de las fechas claves de nuestra historia. Fue la primera vez desde la época de la Iglesia Primitiva que el bautismo del Espíritu Santo fue buscado y hallado. El hablar en lenguas fue la evidencia inicial. El evangelio completo comenzó a predicarse en Springs, Missouri, con el bautismo en el Espíritu Santo y la sanidad divina. W.J. Seymour, hombre de color, ministro ordenado fue otro siervo de Dios que recibió la experiencia pentecostal y llevó el mensaje a Calle Azusa, 312, Los Ángeles, Estados Unidos, ahí comenzó un glorioso avivamiento el 9 de abril de 1906. Mientras Seymour predicaba la gente comenzó a recibir el bautismo del Espíritu Santo. Se reían, cantaban hasta que parecían estar llenos de “mosto”. Este avivamiento duró tres años. La gente que llegó era gente sencilla pero que, llenos del poder de Dios regresaban a sus lugares de origen para encender el fuego de Dios, formándose pequeños grupos de predicación que con los meses se convertían en fogosas iglesias pentecostales
El Concilio General de las Asambleas de Dios de los Estados Unidos, surgió como resultado del movimiento religioso que tuvo origen a principios del presente siglo, y que se esparció más tarde con rapidez por todo el mundo.
Una intensa sed espiritual, en virtud de la cual se llevaron a cabo reuniones de oración entre grupos de creyentes de distintas denominaciones, fue una de las características que se evidenciaron a fines del siglo pasado.
Como resultado de las actividades de estos creyentes, se produjeron avivamientos en distintos lugares de Estados Unidos y Europa. Caracterizaba a estos avivamientos un intenso fervor de evangelización y un profundo espíritu de oración.
Así mismo, se daba énfasis a los dones espirituales y a sus operaciones, incluso sanidad divina para el cuerpo y el hablar en otras lenguas, como señal de la recepción del Bautismo del Espíritu Santo. Hechos 2:4. Predominaba asimismo el celo misionero basado en la profunda convicción relativa al inminente retorno del Señor Jesucristo y a la conciencia de la responsabilidad que incumbía a los creyentes bautizados en el Espíritu Santo, de obedecer el último mandamiento del Señor.
El origen del movimiento pentecostal no se puede atribuir a persona determinada alguna, pues existen evidencias de derramamientos simultáneos del Espíritu Santo en lugares difer-entes. Un ministro evangélico llamado Daniel Awrey, recibió el bautismo del Espíritu Santo en su plenitud pentecostal en enero de 1890, en la ciudad de Delaware, estado de Ohio, Estados Unidos de América. Un grupo de creyentes pentecostales realizó una convención en 1897 en Nueva Inglaterra. Más o menos en la misma fecha, se produjo un avivamiento en el estado de Carolina del Norte. En el estado de Tennessee, según declaraciones de Clara Smith, que fuera posteriormente misionera en Egipto, había para el año de 1900, unas cuarenta o cincuenta personas que habían recibido el Espíritu Santo. Ese mismo año, se produjo un avivamiento pentecostal entre un grupo de creyentes de nacionalidad sueca en la ciudad de Moorhead, estado de Minnesota, cuyos resultados se palpan aun en la actualidad. Las Asambleas de Dios debe su existencia primeramente al derramamiento del Espíritu Santo, sobre un grupo de creyentes en la ciudad de Topeka, estado de Kansas, en el año de 1901.
Pequeños grupos de obreros cristianos, procedentes de este avivamiento, se esparcieron por los estados de Kansas, Oklahoma y posteriormente Texas. Fue así que se formaron asambleas de creyentes quienes más tarde se plegaron al Concilio General. Uno de esos grupos comenzó reuniones en la ciudad de Houston, Texas. W.J. Seymour, predicador de color perteneciente al grupo denominado “de santidad”, recibió el mensaje en dicha ciudad, pero antes de recibir el bautismo del Espíritu Santo fue invitado a predicar las buenas nuevas a un grupo de gente de color en la ciudad de Los Ángeles, California. Allí presentó el mensaje pentecostal, de manera que nació la fe en el corazón de los oyentes, realizándose reuniones de oración de intenso fervor.
En el mes de abril de 1906, un grupo de creyentes recibió el Bautismo del Espíritu Santo, en la ciudad de Los Ángeles, acompañado del hablar en otras lenguas. Se comenzó asimismo la distribución gratuita de una revista, de manera que las noticias se esparcieron por todas partes.
Numerosos creyentes, motivados por la sed espiritual viajaron hasta la ciudad de Los Ángeles a fin de comprobar personalmente lo que ocurría. Muchos de los que observaron las manifestaciones de carácter divino y las creyeron, se humillaron ante la presencia de Dios y buscaron recibir el Bautismo del Espíritu Santo. Otros, endurecieron su corazón y se burlaron. Fue así que mediante la palabra oral y escrita, las noticias se esparcieron por todas partes. Al mismo tiempo, se supo que se había producido manifestaciones similares del Espíritu Santo en muchas ciudades del este y del centro de los Estados Unidos, como También, en el Canadá, Chile, La India, Noruega y las Islas Británicas. Podemos decir que mientras se producía un derramamiento del Espíritu Santo, en la ciudad de Los Ángeles se efectuaban reuniones pentecostales de campamento en la de Ashdond, cerca de Duxbury, estado de Massachusetts. En ambos lugares los creyentes experimentaban el Bautismo en el Espíritu Santo, acompañado de hablar en otras lenguas.
EL MENSAJE PENTECOSTAL SE ESPARCIÓ CON TAL RAPIDEZ QUE RECIBIÓ EL NOMBRE DE MOVIMIENTO.
En virtud de ello, el término “Movimiento Pentecostal” pasó a designar a todos los grupos que recalcaban la recepción del Bautismo en el Espíritu Santo, acompañada del hablar en otras lenguas, según inspiración divina. Era inevitable, sin embargo, que surgieran diferencias de opinión con respecto a doctrinas y prácticas, porque aquellos que pasaron a formar parte del nuevo movimiento carecían de autoridad ejecutiva y de organización central que determinaría la política a seguir.
En virtud de esta sentida necesidad, la cual era aparente a todos, un grupo de ministros pentecostales representativos, decidió solicitar la formación de un Concilio General, según el modelo del Concilio del que se nos habla en el capítulo 15 del libro de los Hechos, a fin de que unificará y estableciera normas con respecto a las enseñanzas y prácticas del movimiento.
El pedido fue elevado por el Revdo. E. N. Bell y un grupo de asociados. El Revdo. E. N. Bell, ejercía las funciones de director de la revista mensual independiente denominada, “Word and Witness” (Palabra y Testimonio) que se publicaba en la ciudad de Malvern, estado de Arkansas. En respuesta a la solicitud mencionada, el primer Concilio se reunió en la ciudad de Hot Springs, Arkansas, desde el 2 hasta el 12 de abril de 1914. La mayoría de los que apoyaron la convocatoria procedían de los primeros grupos pentecostales del Centro Oeste de los Estados Unidos, más bien que de Los Ángeles.
Asistieron al primer Concilio unos trescientos ministros y delegados, aproximadamente, procedentes de iglesias pentecostales independientes de todo el país. La creación del Concilio no obedecía al deseo de crear un cuerpo eclesiástico que asumiera la jurisdicción sobre las iglesias pentecostales libres, sino más bien para estrechar los vínculos de la unidad cristiana y establecer bases bíblicas para la comunión, trabajo y actividades en favor de la extensión del reino de Cristo.

2  NACEN LAS ASAMBLEAS DE DIOS DE EL SALVADOR
El origen del movimiento pentecostal moderno no se puede atribuir a persona determi-
nada alguna, pues existen evidencias de derramamientos simultáneos del Espíritu Santo
en lugares diferentes.
Los pentecostales recordamos la noche de la víspera del año nuevo de 1900 como una de
las fechas claves de nuestra historia. Fue la primera vez desde la época de la Iglesia Primi-
tiva que el bautismo del Espíritu Santo fue buscado y hallado y el hablar en lenguas fue la Pentecostales de evidencia inicial. El evangelio completo comenzó a predicarse en Springs, Missouri, con el bautismo en el Espíritu Santo y la sanidad divina. W.J. Seymour, hombre de color, ministro ordenado fue otro siervo de Dios que recibió la experiencia pentecostal y llevó el mensaje a Calle Azuza, 312, Los Ángeles, Estados Unidos, ahí comenzó un glorioso avivamiento el 9 de abril de 1906. Mientras Seymour predicaba la gente comenzó a recibir el bautismo del Espíritu Santo. Se reían, cantaban hasta que parecían estar llenos de “mosto”. Este avivamiento duró tres años. La gente que llegó era gente sencilla pero que, llenos del poder de Dios regresaban a sus lugares de origen para encender el fuego de Dios, formándose pequeños grupos de predicación que con los meses se convertían en fogosas iglesias pentecostales.

PENTECOSTÉS EN EL SALVADOR
De aquella explosión espiritual en la calle Azusa y otros lugares, salieron hombres encen-didos con el poder del Espíritu Santo a diferentes países. Federico Ernesto Mebius fue uno de estos varones de Dios, que había sentido un llamamiento especial para ministrar en América Latina. El Hno. ingresó al territorio salvadoreño en 1906 y comenzó sus operaciones evangélicas en Ciudad Delgado, luego pasó a Monserrat y finalmente por medio de otros creyentes, llegó a un lugar que había de convertirse en el Aposento Alto Salvadoreño: Las Lomas de San Marcelino, Cantón de Coatepeque, Santa Ana, en donde se organizó la Pri-mera Iglesia Pentecostal.
Este aguerrido misionero canadiense era el líder que todo lo creía en el Espíritu Santo y decía que sin el Espíritu, todo era hojarasca y que no hay santidad sin el Espíritu, y que sólo hay victoria a través del Espíritu Santo. Así creía él.
El Hno. Federico se casó con una salvadoreña y procrearon 8 hijos, murió en 1945 y sus restos mortales descansan en el Cementerio de Santa Tecla.El avivamiento de las Lomas de San Marcelino vino a ser el comienzo de la obra pentecostal en El Salvador, la que durante unos 15 años no tuvo organización eclesiástica formal.Incluso no tenían pastores, sino que eran gobernados por un grupo de ancianos entre los cuales sobresalía un líder; quien a veces se convertía en caudillo de grupo. De aquel avi-vamiento se formaron grupos siendo los más sobresalientes: El Congo, Quezaltepeque, El Guayabo, Armenia y otros.
Los cultos no tenían orden alguno. El que llegaba primero comenzaba a cantar y los demás que iban llegando se unían al canto. La predicación se hacía entre varios. Cuando se oraba el Espíritu Santo se derramaba: Había danza, profecía y manifestaciones del Espíritu Santo. El culto se alargaba hasta pasadas horas de la noche. A las reuniones de Lomas de Marcelino asistió  Francisco Ramírez Arbizú quien habría de convertirse en figura histórica de las Asambleas de Dios. Entre Arbizú y Mebius nació una gran amistad.
Mebius instó a Arbizú a viajar a los Estados Unidos para conocer más de las Asambleas de Dios y así enseñar a los grupos pentecostales nacionales. Arbizú era dueño de una zapatería en Santa Ana y como el costo del viaje era elevado él tuvo que vender su negocio para ir de viaje.
UN VIAJE HISTÓRICO DE FRANCISCO ARBIZÙ
El Hno. Francisco Arbizú nos relató: “Llegó a mis manos la revista “Luz Apostólica”, editada en San Antonio Texas, por Henry C. Ball. En esta revista se veían las fotografías cuando iban a hacer los bautismos a los ríos como estaban organizadas las iglesias pentecostales con pastores y misioneros en el norte. Esto despertó curiosidad e inquietud en mí de que la obra pentecostal de El Salvador fuera como en el norte”.
“Yo tenía un taller de zapatería algo fuerte, donde tenía quince operarios y lo vendí para poder sufragar  los gastos de mi viaje a los Estados Unidos. También colaboraron para mi viaje otros hermanos pentecostales que tenían interés en el progreso de la obra, siendo el-los: Anacleto Torres, Crecencio Zalazar y J. Navas. Viajé en el primer recorrido que hacían los automóviles hacía Guatemala, en el mes de septiembre de 1926. De la Ciudad de Guatemala viajé a Puerto Barrios y de ahí en un barco bananero a Nueva Orleans; luego me conduje en ferrocarril a San Antonio Texas”.
“Llevaba conmigo la dirección del Hno. Henry Ball, a quien le comunique el propósito de mi viaje, pero él no me dio esperanza alguna.De San Antonio Texas, me vine a la ciudad de México, sin saber que allí se iba a llevar a cabo una gran convención; era la décima convención de las Asambleas de Dios de México. David Ruezca me instó a esperar esta convención, donde habrían oportunidades de conseguir ayuda. Le conté al Hno. David Ruezca de la obra pentecostal en El Salvador, y él compartió con otros pastores, de modo que cuando llegó la convención fue fácil persuadir a los hermanos a ayudarnos”. El Hno. Francisco regresó optimista a El Salvador.
Para 1927 llegó el misionero Jorge Blaidel a inspeccionar la naciente obra pentecostal de El Salvador, y junto al Hno. Arbizú  visitaron los grupos establecidos, convocándolos a una reunión en Lomas de San Marcelino, un cantón del Congo, departamento de Santa Ana; aquí se extendieron las primeras credenciales a los pastores.
Blaidel regresó a los Estados Unidos y dio su in-forme favorable acerca de las iglesias “Libres” en El Salvador, y pedía su incorporación a las Asambleas de Dios.
En su segundo viaje Arbizú es ordenado sin ser bautizado en agua, el 18 de noviembre de 1927 y da informe del progreso de la obra; aquí se entrevista en San Antonio Texas con los Hnos. Williams, quienes le hacen preguntas acerca de El Salvador y dicen estar dispuestos a trabajar en nuestro país por el Señor.
Federico Ernesto Mebius no se incorporó a las Asambleas de Dios con la llegada de los misioneros, sino que continúo trabajando con los grupos “libres”. Así varios hermanos prefirieron trabajar independientemente tomando el nombre de Apostólicos, Apóstoles y

REUNIÓN DE PASTORES Y DELEGADOS: LA CONFERENCIA ANUAl
Los pastores se reúnen una vez al año, junto a los delegados de las iglesias para tratar los asun-
tos relacionados con la obra de Dios. También asisten a esta reunión los Presbíteros de distrito, de zona y el Comité Directivo. A estas reuniones  que duran cinco días y que se celebran la primera semana de enero se les llama conferencias. La primera conferencia se llevó a cabo en la Ciudad de Ahuchapán en el mes abril de 1930. Se elige primer Superintendente al Hno. Rafael Williams y Secretario - Tesorero al Hno. Francisco Ramírez Arbizú. En 1931 la reunión anual de la obra se llevó a cabo en Santa Ana. En 1933, en Quezaltepeque. De 1934 a 1937 en diferentes lugares. En 1938, en el cantón El Tinteral, Ciudad Arce.
UNA IGLESIA MODELO POR MUCHOS AÑOS:
TEMPLO BETEL, SANTA ANA
Después de comprar el terreno para el Instituto Bíblico en Santa Ana en 1937, se compró otro
terreno anexo de 1300 V2 donde se construyó el hermoso Templo Betel que por mucho tiempo fue el centro de operaciones de la misión.

Fue la iglesia modelo de las Asambleas de Dios.Antes de construirse el templo, ya estaba una pequeña congregación que alquilaba el local para congregarse. Al construir el templo, ésta congregación vino a estrenar el nuevo local.
Esta iglesia estuvo muy familiarizada con los estudiantes del instituto. En el templo se hacían
devocionales de los estudiantes y las Conferencias Anuales. Hno. Pio Quinto Flores, José Irene Granados, José Gustavo Galdámez, fueron de los primeros pastores. Hno. José Fidel Amaya, Abel Cruz, Juan Evaristo Martínez, Cornelio Lemus, Marcos Amaya son de los siervos que pastorearon el Templo Betel, en los últimos años. La mayoría de estos siervos formaron parte, por muchos años, del Comité directivo de las Asambleas de Dios.
                   
APOSENTO ALTO SALVADOREÑO
El pentecostalismo en El Salvador tuvo mejor recepción en el campo que en la ciudad.
Cuando se convertía un bachiller al evangelio era una gran noticia entre los pastores de que
un profesional se había convertido. Al preguntar a los pastores qué profesión u oficio tenían
antes que el Señor los llamara nos dicen: Peluqueros, campesinos, obreros, zapateros(como
el Hno. Arbizú, fundador), pescadores, artesanos, soldados.
El deseo de llegar a San Salvador con el mensaje pentecostal fue una gran visión de mis-
ioneros y nacionales. Se hizo esfuerzos enviando estudiantes con literatura a evangelizar
la capital. Durante la década de los 40 no se obtuvo resultado alguno sino conversiones
individuales y uno que otro grupito aislado que se congregaban.
LOMAS DE SAN MARCELINO: CERRO VERDE. SANTA ANA
La carretera que va de Santa Ana a Sonsonate, vía Cerro Verde,,lago de Coatepeque, tiene
vistas panorámicas bellas: El volcán de Santa Ana y muchos cafetales.    Cerro Verde, lu-
gar turístico donde se construyó el Hotel de la Montaña para atraer turistas extranjeros. Se
aprecia el volcán de Izalco en erupción. Los que lo vieron nos cuentan que fue algo bello.
Dos kilómetros después de desviarse hacia el Cerro Verde, a 5 kilómetros de hotel de mon
taña del Cerro Verde. se encuentran Las Lo-mas de San Marcelino, Cantón de el Congo,
departamento de Santa Ana. Aquí en la campiña salvadoreña tuvo su origen el avivamiento pentecostal que llegaría a todos los departamen-tos de El Salvador. Una década (1930-1940). Las Asambleas de Dios fueron peregrinos en los mesones y casas de alquiler para sus oficinas
centrales e Instituto Bíblico. En 1940 ya se encuentra con el edificio propio en la Ciudad
de Santa Ana, que se convirtió por 28 años en el centro de operaciones de las Asambleas
de Dios.
OTRO SALTO: SANTA ANA
La visión de nacionales y misioneros luego de Santa Ana era llegar a la capital, San Salvador.
Para 1948 se cuenta ya con la Iglesia de las Asambleas de Dios en calle Concepción, San
Salvador. “Elim” es su nombre y por varios años estuvo alquilando local para la predicación.
Pastores de ésta iglesia fueron: Froilán Huezo, José Felix Trejo. Un gran paso se da en San
Salvador con la compra de un terreno con una casa estilo de campo en la 2º Avenida Norte
Nº 1617, lugar donde esta hoy el Centro Evangelístico (esto en 1950). Para 1956 la Iglesia
Elim cuenta con 35 miembros y 50 personas de asistencia a los cultos. Desde Santa Ana
viajan constantemente los obreros para apoyar esta obra. Melvin Hodges, Francisco Arbizú,
Gustavo Gáldamez, esperan la llegada de un avivamiento que sacuda a la capital.
El tiempo de Dios para San Salvador llega en los meses de enero a abril de 1956, cuando
llega Ricardo Jeffrey, siervo de Dios, ungido con el poder del Espíritu Santo. La campaña de
salvación y sanidad divina se lleva a cabo en la colonia la Rábida donde el poder de Dios
se hace manifiesto obrando portentosos milagros de sanidad divina. Centenares de almas
aceptan al Señor Jesucristo como Salvador de sus almas.
Como resultado de aquella primera campaña que el Hno. Jeffrey llevo a cabo, la iglesia Elim
quintuplicó su asistencia y varias iglesias se fundaron en la capital, pudiéndose mencionar
las siguientes: Barrio Lourdes, Cuscatancingo, Barrio la Vega y Barrio San Jacinto.
Aquella casita donde predicaba la iglesia Elim fue demolida, pues los hombres de Dios,
líderes de la obra de aquellos días, tenían visión de que Dios iba a ser algo especial en San
Salvador. La idea de hacer de esta iglesita un centro de expansión evangelística para toda
la capital persistía en el corazón de los líderes.
Para 1960 se colocaba la armazón de hierro para la construcción de un templo mucho más
grande. Estos trabajos eran supervisados por el Hno. Rafael Williams.
El Presbiterio General acordó, en vista de la fuerza que había tomado la iglesia Elim, nombrar
un pastor que fuera un misionero estadounidense. Esta decisión trajo el rompimiento de la
iglesia. De 400 miembros quedaron solo 150 miembros. El resto de hermanos siguió a su
pastor anterior, Hno. Felix Trejo, quien siguió predicando en un local alquilado.
Por 8 meses Gilberto Marrero pastorea la congregación hasta que en noviembre de 1960
toma el pastorado de la iglesia el Hno. Juan Bueno; pero ahora ya no con el nombre de Elim
sino con el nombre de Centro Evangelístico.
 
3          HABLAN EN OTRAS LENGUAS: GLOSOLALIA
La Glosolalia - hablar en lenguas por inspiración divina - fue una de las características de la iglesia
primitiva. La presencia del Espíritu Santo en el nacimiento y extensión de la iglesia en los prim-eros siglos fue una experiencia que los nuevos creyentes disfrutaron. El primer derramamiento
lo encontramos relatado en el Libro de los Hechos 2:1-4. Luego los creyentes de la Ciudad de Samaria experimentaron esta bendición. Hechos 8:14-19.
Los gentiles en la casa de Cornelio fueron también beneficiados con esta experiencia, Hechos 10:44-48.Por último el Libro de los Hechos capítulo 19:1-7, nos narra de los discípulos de Efeso, quienes re-cibieron el Espíritu Santo cuando pablo les impuso las manos.
En tres de los cuatro casos anteriores, se nota, que al recibir el Espíritu Santo, los creyentes
hablaron en lenguas:
“Y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen” Hechos
2:4. “Los oían que hablaban en lenguas” Hechos 10:46. “Y hablaban en lenguas y profetiza-
ban”. Hechos 19:6.
En el transcurso de los siglos esta manifestación espiritual en los creyentes desapareció,
siendo a fines del siglo pasado y principios de éste, que Dios restablece pentecostés, habi-
endo derramamientos simultáneos en varias partes del mundo.
En los Estados Unidos se convocó una convención en la Ciudad de Hot Springs, Arkansasen 1914. Asistieron 300 ministros y delegados de Los Estados Unidos de América. que
representaban algún grupo de hermanos que habían recibido el Espíritu Santo. De esta
convención nació el Concilio General de las Asambleas de Dios en los Estados Unidos. En
El Salvador fue en las Lomas de San Marcelino, junto a la carretera que conduce al Cerro
Verde, en Santa Ana; donde se originó un derramamiento del Espíritu Santo, en las primeras
décadas del presente siglo; dando origen a la primera iglesia Pentecostal Organizada de El
Salvador: Las Asambleas de Dios (1930).
Hoy, después de mas de  70 años de predicar el evangelio completo, las Asambleas de Dios
cuentan con mas de 1200 iglesias extendidas en los 14 departamentos de El Salvador . En
la actualidad se sigue dando énfasis a la experiencia pentecostal de los nuevos y antiguos
creyentes en el hablar enotras lenguas y en las manifestaciones de los dones espirituales.
Estos son manifestados en los servicios de adoración, vigilias y actividades espirituales de
las iglesias en todo el país.
Compartimos con los lectores la experiencia de recibir el bautismo del Espíritu Santo, con
la señal inicial de hablar en otras lenguas, según lo relatan los siguientes hermanos:
“Me encontraba orando con las hermanas cuando comencé a sentir que se me dormían
los pies de una manera extraña, a pesar de ello sentí que era algo agradable lo que me
estaba sucediendo: el hormigueo me fue subiendo hasta la cintura, a los hombros y luego
a la cabeza. Se me durmió la lengua, pero no hablé otras lenguas. Nos levantamos de orar
y seguía el mismo hormigueo. Me dirigí a mi casa y cuando llegué, todavía lo mismo, mo-
mento después todo pasó y no volví a sentir esa sensación. Un día viernes en que el Hno.
Francisco Repreza, mi pastor, iniciaba una hermosa vigilia, recuerdo que desde que entre a
la capilla comencé a sudar y a llorar, en el segundo culto de la vigilia no me sucedió nada,
sino hasta el tercer culto: Me hinqué a orar porque algo comenzó a llenar mi vida. Me ar-
rodillé postrado en tierra y lloré con todo el corazón. Una cosa extraña sucedió: Todo mi
cuerpo comenzó a hormiguear y me temblaban los pies. Quise detener ese temblor con
las manos y el temblor se me pasó a las manos, y luego me tembló el hombro mientras yo
decía: “Gloria a Dios”.
La lengua se me durmió totalmente y comencé, por primera vez a hablar en otras lenguas,
de una manera sobrenatural como nunca lo había hecho.
“Recuerdo que eran casi las cuatro de la mañana cuando me levanté; todavía sentía lo mismo
y al salir de la vigilia continuaba llorando de manera que sentía que no ponía los pies sobre la tierra. No podía cantar los coros o ponerme a orar y comencé a danzar hasta sudar y mojar
toda mi ropa. Tenía visiones a montones y en mí se desarrollaba el don de la sabiduría: El
discernimiento del Espíritu. Desde ese día siempre he tenido experiencias con el Espíritu
Santo. he visto en mi ministerio manifestarse los dones del Espíritu Santo, y creo que no
fueron los ayunos los que me hicieron sentirlo, sino que Dios en su gran misericordia”.
Israel Gutiérrez
“Llegué al templo muy temprano y comencé a orar con la familia del pastor mientras más
hermanos seguían llegando de repente, vino una cosa caliente que sentí que la casita de
oración era como un horno, pero era algo agradable en aquel lugar. En ese momento, la
esposa del pastor, una señora muy consagrada al Señor; comenzó a danzar de rodillas hasta
el altar donde me encontraba orando, ella impuso las manos sobre mi cabeza y me estremecí
por la forma en que sentía la presencia del Señor. Luego vi que del techo se desprendió una
bola de fuego, que literalmente bajaba hacia mi cabeza. En ese momento me levanté y fui
afuera porque sentía temor. Yo no sabía cual era verdaderamente la experiencia de hablar
en lenguas y esa noche solo fue de llorar en el culto.
Después que terminó el culto, platiqué con el pastor y su esposa y les conté lo que había
pasado en mi vida; ellos me dijeron que estaba siendo ungido y que no me hubiera le-
vantado, sino que hubiera seguido clamando. Ya en mi casa quise volver a llorar y poder
recibir al Espíritu Santo. Nuevamente el domingo llegué dispuesto a recibir el Espíritu Santo
teniendo una verdadera orientación, pero no pude lograrlo. El día lunes de oración clamé al
Señor y unos hermanos pusieron sus manos en mí y volví a sentir aquel ambiente agradable,
de repente salían palabras extrañas de mi boca y fue una alegría, sentí fuerzas para seguir
adelante. Fue en ese momento donde sentí el impulso de salir a la obra…”
Pastor de Guazapa.
“Estaba confiado y pensaba que iba a predicar un buen sermón esa noche. Habían muchos
hermanos y amigos esa noche. Llegó el momento del mensaje. Oraron por el mensaje y
luego me entregaron el púlpito. Todavía tenía el sermón en mi mente, pero tuve una gran
sorpresa esa noche; solo di tres pasos hacia el púlpito y esa fue la distancia suficiente para
olvidar todo.
Cuando llegué al púlpito no llevaba nada en mi mente, me afligí mucho porque la gente
esperaba el mensaje y yo no tenía nada, ni siquiera el texto base para mi sermón. En ese instante clamé al Señor y le pedí perdón por mi actitud. Dios mismo me enseñó al texto
y comencé a predicar. Yo decía palabras que no estaban en mi mente. El Espíritu Santo
hablaba por mí y la iglesia confirmaba todo lo que decía. Había mucha conmoción por mis
palabras. Cuando habían transcurrido unos cinco minutos, el Espíritu Santo me llenó: Sentí
como una carga eléctrica en todo mi cuerpo, sentía que mi lengua decía palabras como si
se había enredado y comencé a hablar en lenguas y recibí el bautismo en el Espíritu Santo.
Por momentos decía bien y podía controlar las palabras, y por momentos no. Cuando el
Espíritu Santo me dejó en mi estado normal, me di cuenta que había predicado más de
cuarenta minutos. Quedé muy satisfecho, porque la iglesia recibió el mensaje que Dios
tenía para esa noche. Esto sucedió el mes de marzo de 1962.
Jorge Alberto Fuentes
Esta experiencia tan singular y especial, también es para usted recordemos las palabras del
Señor “Porque para vosotros es la promesa (el Espíritu Santo) para nuestros hijos, y para
cuantos el Señor vuestro Dios llamare…Busque ser lleno del Espíritu Santo, y entonces no
será el mismo creyente, será un cristiano de poder y fiel testigo del evangelio.
.
BAUTISMOS EN EL ESPÍRITU SANTO EN CAMPAMENTO JUVENIL
Fuimos al campamento en Garita Palmera. Estuvo muy bendecido. Varios recibieron la
promesa y hablaron en otras lenguas. Estuve a punto de recibirla. Salimos agosto 3. Llegamos a las siete y media de la noche. Estaban carretas esperándonos para llevar las maletas. Nosotros nos fuimos a pie. Salimos a la playa bien mojados pues se vino una tormenta fuerte. Caminamos y caminamos por la playa; parecía que nunca lle-garíamos. Alguien gritó: ¡debemos orar! Y allí en la playa, bien mojados, oramos de rodillas.
Pedíamos se calmara el agua. Podíamos vernos los rostros unos con otros sólo cuando un
rayo caía y alumbraba la playa y a todos los hermanos. Empezamos a sentir la presencia del
Señor en una forma maravillosa desde la primera oración. Luego seguimos caminando. Ya
el frío se dejaba sentir. Mis dientes sonaban como maracas por el frío. Mis zapatos llenos de
agua. Alguien dijo: ¡aquí es! ¡Qué descanso! Las maletas ya se encontraban allí pero mojadas.
Mi hamaca se mojó por lo que tuve que dormir en la arena. Llegaron los otros hermanos
que venían detrás de nosotros y como pudimos amanecimos.
A pesar de todo no sentimos rendimiento. Hicimos el culto matutino en la playa a las seis
de la mañana. Desayunamos. Después las clases: Relaciones Humanas, Espíritu Santo,
Noviazgo Cristiano, Sexo, etc. Por la tarde  nos quedaba libre para bañar, jugar fútbol, ir a
navegar o dormir. Sinceramente yo creí que el Espíritu Santo no se iba a manifestar al ver
la alegría juvenil, pero fue al contrario. ¡Qué bendición! En el culto de la noche comenzó a
dirigir Tenorio y él llegó un momento cuando ya no pudo seguir hablando pues cayó ar-
rodillado ungido de la presencia del Señor. De ahí para allá el Espíritu Santo tomó el tiempo
y comenzó a bautizar a los jóvenes. Era un día de pentecostés. Me imagino como cuando
los apóstoles recibieron esta bendición en el Aposento Alto según Hechos 2. Unos lloraban,
otros gritaban de alegría. Algunos quedaron en la presencia del Señor tirados en la arena.
Todo era alabanza y adoración. Nos dormimos esa noche a las 12 ó 1 de la mañana. Fue una
noche gloriosa parecía como que fuéramos locos en aquella gritería. Dice la Biblia que las
cosas de Dios son locura a los que se pierden. En las dos noches siguientes el Señor siguió manifestándose en una forma maravillosa. La última noche fue la fogata: se hizo un fogón
y todos los campistas estabamos alrededor. Cada uno pasó a dejar un pedazo de madera
en señal de que nos queríamos consagrar a Dios. El fuego representaba el Espíritu Santo
quemando nuestras vidas. El sábado regresamos con las maletas en las carretas y nosotros
por la playa.
Realmente fue algo maravilloso ver cuántos jóvenes (iban dos buses) no hablaban de otra
cosa si no era del poder de Dios.
El domingo por la mañana fue una gran sorpresa cuando estábamos todos en el devocional
en el Centro Evangelístico. El culto se desarrolló lo normal sintiéndose la dosis especial que
los jóvenes tenían el poder de Dios. Cuando el predicador, Hermano Cristóbal Ramírez, iba
a comenzar la introducción de su sermón muchos jóvenes comenzaron a bajar del balcón
y se iban a orar al Aposento Alto, cuarto especial para orar. A  Medida que iban llegando
al Aposento Alto, se iba oyendo aquella bulla. El  Predicador dijo: “. . .realmente yo no soy
quien va a impedir la bendición de Dios, ya no sigo el mensaje y los que quieren ir a orar
con los jóvenes, vayan. . .”  Hasta allí llegó el Culto Devocional y algunos se levantaron para
orar en el Aposento Alto y otros se fueron al altar. Muchos recibieron el poder de  Dios y
hablaron en otras lenguas según el Espíritu Santo les daba que hablasen. Pasaron varias
horas y la gente orando. Muchos salieron sin poder hablar pues se enronquecieron. ¡Dios Guardado
Garita Palmera-Playas- Ahuachapán. 1971