CAPÍTULO
8
ACONTECIMIENTOS Y DOCUMENTOS HISTÓRICOS DE LOS
EVANGÉLICOS EN EL SALVADOR.
TERREMOTO
EN SAN SALVADOR: ¡TIEMPO DE ANGUSTIA¡
1986
Salimos
a las 8 A.M. para la playa. Aprovechando un día de campo, tendríamos la sesión mensual
de pastores del distrito norte de San Salvador. Nos aprestábamos para el
almuerzo cuando la ramada (cobertizo) donde estábamos comenzó a sacudirse;
salió agua de la arena. Los pastores que se bañaban en el río salieron
asustados corriendo. Decían que el río parecía hundirse. Había rajaduras en la
arena. Faltaban diez minutos para las doce del día 10 de octubre de 1986. La
gente del lugar nos dijo que los temblores así se sentían de fuertes en el mar,
así que creíamos que era algo normal. Continuamos en las actividades del día de
campo.
Regresábamos
a la capital a las 5:00 P.M., cuando comenzamos a ver derrumbes en la carretera.
Al entrar en la ciudad no había luz eléctrica, la gente se veía asustada, los
vehículos parecían carros locos y se podía palpar un nerviosismo tremendo.
Encendimos el radio del carro para oír noticias. El Presidente de la República
hablaba en cadena nacional de radio y declaraba estado de calamidad y
emergencia a San Salvador. A medida que cruzábamos la capital, nuestros rostros
palidecían al ver las casas y edificios derrumbados. Todos nos hicimos la
pregunta mudamente: “Qué le habrá sucedido a mi casa y a la iglesia?”
A
Merceditas, mi esposa, a Josué y Querubina, mis hijos, no los encontré en casa.
Pude hallarlos donde unos familiares. Mi esposa me abrazó llorando y me narró
cosas tremendas del terremoto. Eran ya las 7:00 P.M. y no había electricidad.
La gente improvisaba ramadas (cobertizos) de plástico y tela para pasar la
noche en las calles. Los temblores se sentían cada 30 minutos, aumentando el
pánico de la población.
El día
siguiente a las cinco de la mañana salí a visitar a los Hnos. de la iglesia
para ver cómo estaban. A la Hna. Elvira de Luna la habían sacado en brazos del
mesón donde vivía, el cual se había derrumbado. Ella es ciega y no puede
moverse por la artritis, pero cuando le pregunté cómo estaba, me dijo: “Ni un
terroncito me cayó. Dios me guardó. ¡Gloria a Dios!”.Pude constatar que hubo
muchas pérdidas materiales, pero todos los hermanos estaban a salvo. Sin agua,
sin luz ni teléfono, esos días parecían interminables. El sufrimiento se veía en
el rostro de la gente que dormía en las calles a la intemperie con un sin fin
de incomodidades.
Los
hermanos buscaban consuelo en la oración y aprovechaban la ocasión para hablar
de Jesucristo a los vecinos que blasfemaban y culpaban a Dios por lo acaecido.
Muchos se entregaron a Dios.
Del
edificio Rubén Darío se rescataron más de 300 cadáveres, pues se desplomó completamente.
Entre los sobrevivientes se halla el Hno. Miguel Ángel Carranza, quien es
pastor de una iglesia evangélica vecina. El me contó su experiencia: “A las
11:50 A. M. tenía una cita con un dentista en el edificio Rubén Darío, de seis
pisos en el centro de San Salvador. Me hallaba a cinco metros antes del
edificio cuando se oyó un estruendo y grité a mi hijo: ¡Tírese al suelo! “Aquel
edificio que cubría casi una manzana se derrumbó completamente. Quedé atrapado,
acostado junto a mi hijo Miguelito, de ocho años, entre el suelo y la loza del
primer piso. Se oían en la oscuridad gritos de dolor, angustia y muerte.
“_
¡Papi! ¡Papi!- gritó mi hijo - ¿Qué es esto?“_Tenga calma - le respondí. -Papá
¿está vivo o muerto? - Me decía mi hijo, mientras pegaba su cabecita a la mía.
“- Sí estoy bien - respondí- pero tengo una pierna trabada y no sé si está
fracturada.
“Tenía
encima una columna de con concreto y hierro, y la pierna parecía que se me
había quebrado. Pedí al Señor que me diera fuerzas para poder salir:
“- En el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, dame fuerzas como a Sansón. ¡Alabado
sea Dios! ¿Bendito sea Jesús!
“Hice
fuerzas y aquella fuerte columna se movió, justo para poder libertad mi pierna
y pie, ero estaba todavía apresado bajo esos escombros. Entre las tinieblas y
la polvareda se oían unas voces: “- Soy el relojero; ¡auxílienme! “-¡Llamen a
alguien que nos venga a sacar!
“Soy la
que vendo en la entrada del edificio, quiero agua y aire. Mi pierna la tengo
quebrada. No puedo moverme. ¡Ayúdenme! “-Miguelito, no llore- le dije a mi
pequeño hijo. Dios habló a mi corazón: “Así estuvo Jonás
tres
días y tres noches. Y mi Hijo Jesús, mi Hijo tan amado. Pensé: ¿Estaré tres
días aquí?“Otro joven comenzó a buscar salida”.
“-
Señores, ¿ya llegaron a auxiliarlos a ustedes? - alguien pregunta.
“- No -
contesté- ¿Hallaron ya alguna salida? - les pregunté “-No - dijeron.
“Milagrosamente
estábamos vivos. Pedazos de columnas quedaron como puntales, que-dando un
estrecho hueco donde estábamos nosotros. Lo que me había tardado en comprar el
periódico y esperar a que me entregaran el vuelto fue lo que me había salvado
de estar muerto. Dios en su fidelidad me había guardado.
“Arrastrándome
empecé a moverme entre los escombros juntó a mi hijo. Observé un tragaluz y
pensé que tal vez podríamos salir por allí. No pude. Dos horas de angustia y
dolor habían pasado. Un joven me llamó:
“- Venga
acá. Hay un lugar donde se respira y uno se puede sentar. “Nos arrastramos
hasta donde estaba el joven. El me dijo su nombre yo le dije el mío. Este joven
me dijo que lo que había sucedido era juicio de Dios por nuestra maldad. Había
sido evangélico. Al saber que yo era pastor, me pidió que orara por él, pues
quería reconciliar con Dios en ese momento. Oramos y repetimos el Salmo 91 y
Jeremías 33:3.
“Una
señora continuaba quejándose, preguntando si nos habían auxiliado. Se podía oír
ruidos de hombres que removían escombros cerca de nosotros. Comenzamos a gritar:
“-¡Aquí
estamos!
“Teníamos
gran miedo, pues seguía temblando y el peligro era que si los puntales cedían, nosotros
moriríamos aplastados. Pero Dios en su amor y misericordia nos guardó.
“¿Cuánto
tardarían para llegar con el auxilio? Seguimos gritando y golpeando con un palo
un tubo de lámina de aguas lluvias. De repente iluminaron con una lámpara y nos
dimos cuenta de la posición en que estábamos. ¡Qué alegría!
“El
espacio donde estábamos era reducido. Con dificultades salimos arrastrándonos
de aquella semitumba. Habíamos quedado sepultados vivos por cuatro horas y
media. Éramos irreconocibles. Mucha gente observaba los rescates.
“Después
de esta experiencia predico con más ahínco pues sé que Dios me ha dado la vida milagrosamente
para que anuncie las verdades gloriosas del evangelio”.
Fueron
derrumbados completamente por el terremoto 10 templos de las Asambleas de Dios.
Otros 10 había que demolerlos y 20 templos resultaron seriamente dañados. El
Instituto Bíblico Betel fue declarado inhabitable y los 100 estudiantes pararon
sus estudios. La casa donde vive el director fue demolida. Muchos hermanos que
se congregaban en las 130 iglesias de la capital se quedaron en la calle,
algunos golpeados. Diez fueron llamados a estar con el Señor.
El
Comité Ejecutivo de las Asambleas de Dios se declaró en emergencia. La ayuda de
otros países comenzó a llegar, así como de hermanos que al oír la noticia
internacional nos tendieron la mano. ¡Dios los bendiga! Se organizó un comité
para canalizar la ayuda a los damnificados.
Los
daños materiales en casas y edificios son muchísimos. Las pérdidas en vidas
humanas pasan de 1,000.00. Con todo, el ánimo de los salvadoreños no se ha
pérdido: Se hacen nuevas casas y la vida se ha normalizado en el centro de San
Salvador. El Salvador está de pie. El eslogan se lee en los carros y en las
vitrinas.
La
Iglesia del Señor no ha sucumbido. La Palabra de Dios se sigue predicando,
nuevas almas llegan a los pies de nuestro Señor Jesucristo. Se reconstruyen los
templos caídos. Tuvimos que enfrentarnos con estas preguntas: ¿Por qué Dios
permite los terremotos? ¿Por qué tanto dolor y angustia? La Palabra de Dios da
la respuesta: Dios usa estas tragedias como castigo (Génesis 18:20). Dios
cumple su Palabra con los terremotos (Mateo 24). Dios permite estas tragedias
para probar a su pueblo (Marcos 4:35-41). Y aun Dios usa estas situaciones para
acercamiento y reflexión de su pueblo.
¿UN
PARTIDO EVANGÉLICO EN EL SALVADOR?
En la
revolución mexicana y otros movimientos políticos los religiosos tomaron parte
en los movimientos Activamente el movimiento.
Resultado: perdieron su fe
o su vida. Lo
mismo le paso en Nicaragua.
Varios
predicadores salvadoreños, que durante el transcurso de la guerra civil que
termina, perdieron su vida por inclinar
el púlpito a una posición política.
En las
filas de la iglesia evangélica salvadoreña, hay
creyentes de todos los colores políticos, y al
momento de dar su voto, lo hacen por el partido de su preferencia. Esto es
diferente de pretender
hacer un partido
político de creyentes.
El error
de los cristianos del tercer siglo, fue
creer que al unirse la iglesia con el
estado se haría una mejor labor evangelística.
¡Todo lo contrario sucedió! La Iglesia se corrompió, pasando de los circos romanos a los
palacios. Los resultados los tenemos
hasta el día de hoy.
El
creyente en Jesucristo es luz y debe alumbrar al mundo desde su perspectiva
posicional. El creyente es sal. La sal la consume todo el mundo. Desde la lujosa residencia hasta la choza del
campesino. Los evangélicos deben preservar y dar sabor desde sus
lugares de trabajo, vivienda
y locomoción al
mundo en que vivimos.
Las
iglesias evangélicas - las Asambleas de Dios,
Iglesias de Dios, Bautistas,
Centroamericanos, Príncipe de Paz, Elim
y otras, se han triplicado en lo que va del conflicto. Y
Dios no ha necesitado de
gobernantes evangélicos para hacerlo.
Dios usó
la guerra civil. No que Dios esté de
acuerdo con la guerra, sino en su misericordia
la ha usado
para llevar a muchas personas al conocimiento del Evangelio. Contamos ahora en el seno de las iglesias
evangélicas a profesionales, estudiantes universitarios, clase media y gente
pobre que ha encontrado albergue y sentido de la vida al conocer a Jesucristo como el salvador y Señor de sus
vidas: Jesucristo.
¿Un
partido político Los evangélicos salvadoreños no caerán en la trampa. El poder es
tentación. No es imprescindible ese
poder para cumplir con la gran misión: la evangelización del mundo. Dios puede levantar hombres como levantó a
José que llegó a
gobernar la gran nación
egipcia. Fue la selección divina para un momento dado. Dios puede llevar evangélicos
al gobierno, pero no será
formado por un partido
compuesto solo por creyentes.
Los
creyentes en Jesucristo gobernaremos el mundo,
pero esto será para el Milenio, cuando el Rey de reyes y Señor de
Señores sea el rey de la humanidad. Para el día de hoy, cada evangélico debe
ser gobernado por el rey de su vida.
La
población evangélica se calcula para este año en un 15% a
20%. Se cuenta con
2 universidades evangélicas, 33 liceos Cristianos; Liceos
Evangélicos en las principales ciudades del país. La presencia evangélica se encuentra en todas
las ciudades, pueblos, cantones.
Pregunte por un creyente y le darán razón de
alguien en su
comunidad.
Editorial
de la Prensa Gráfica del día 10 de Mayo de 1991. EB
Editorial
de La Prensa Gráfica
¿Que
nos espera?
Una
lluvia gloriosa de pentecostés como no ha habido antes. La Gran Comisión será cumplida. Esta
comenzando el tercer milenio, nos sentamos en la cúspide de la última
montaña para ver hacia adelante. La pregunta bíblica sobresale. “Cuando el hijo
del hombre regrese, ¿Hallará Fe en la tierra?” Lucas 18: 8.Las preguntas salen por doquier. ¿-Que
es lo que nos hace falta para recorrer?, ¿Cómo será?, ¿Falta otro milenio? He
aquí algunas conclusiones. El Mensaje Glorioso del Evangelio recorrerá por todo
el mundo y en tiempo de Dios será recibió por los humanos. Esto traerá el
retorno de JESUCRISTO A LA TIERRA. “Y esta buena noticia del reino será
anunciada en todo el mundo, para que todas las naciones la conozcan; entonces
vendrá el fin.”
El
aumento del conocimiento de las ciencias por el ser humano en los postreros
días fue profetizado por el profeta Daniel: “Pero tú, Daniel, guarda estas
cosas en secreto y sella el libro hasta el tiempo del fin. Mucha gente andará
de acá para allá, buscando aumentar sus conocimientos.”. Este siglo dividió el
átomo, develo el subconsciente, unió genes y clonó una oveja. Inventó el plástico,
el radar y los microchips. Construyo aviones, cohetes, satélites, televisores,
computadoras y la bomba atómica. Se deshizo de las ideas tradicionales sobre la
lógica, el lenguaje, la pedagogía, las matemáticas, la economía incluso la
relación entre el espacio y el tiempo. En la mayoría de los casos, detrás de
cada una de estas grandes ideas, descubrimientos e invenciones hallamos el
extraordinario genio de un ser humano. Por su-puesto la ciencia seguirá
aumentando en el Tercer Milenio: Viajes espaciales, mejoraran las cosechas y
facilitarán la vida del hombre de la Tierra. Pero como pensar solo en lo
positivo si con la ciencia el hombre no ha podido detener la güera en
Yugoslavia. ¿Podrá la ciencia detener una tercera Guerra Mundial incluyendo la
autodestrucción del ser humano, y barrer con la vida sobre la tierra? Solo Dios
lo sabe.
El
planeta tierra no será destruido todavía: Tiene miles de millones de años de
dar vuelta sobre su eje imaginario. Y lo seguirá haciendo. Aquí en el planeta acuoso tiene que llevarse
a cabo el Reino Milenial de Jesucristo. “Los humildes heredaran la tierra y
disfrutarán de completa paz”. como podría ser destruido nuestro pequeño hogar?
: Que un asteroide chocara con nosotros haciendo destruir la vida del planeta y
el planeta mismo. Una explosión interna del planeta que nos convirtiera en millones de
asteroides. La destrucción de este terruño con misiles y armas atómicas que el
hombre posee. O la intervención divina haciendo desaparecer a la nada nuestro
precioso terruño.
Debemos
distinguir lo que es la Tierra y lo que es el Universo. “ ! Tu nombre domina en
toda la tierra!, !tu gloria se extiende más allá del cielo!”.- Universo.- Con
los poderosos telescopio, radioscopio inventados por el hombre se sabe más del
Universo: los quásar, los hoyos negros que se tragan soles, planetas y todo lo
que se les pone enfrente. La luz incluso. Alrededor nuestro, a miles de
millones de años luz, se encuentran miles de millones de estrellas. Y entre mas
el hombre investiga más se expande el Universo sin encontrar todavía el
FIN. “
Entonces
los cielos pasarán con gran estruendo, los elementos ardientes serán desechos y
la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.” palabras de San Pedro en
su carta, nos llama a reflexionar. Se refiere la destrucción que Pedro plantea todo el universo conocido y sin conocer o se
refiere solamente al planeta tierra. Cualquiera que sea la interpretación el
consejo para nosotros es “Procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprochables,
en paz. “
En lo
político nos sorprende que Europa tiene una moneda única para todo el continente:
El Euro. El antiguo continente se unifica para enfrentar a poder
político-económico-militar de los otros bloquear formándose. La iniciativa del
Presidente Clinton de reunirse con los presidentes de América y formar un mercado económico americano para
el año 2005. La Liga Árabe por otro lado formándose para defender sus propios
intereses petroleros. La raza china haciendo lo mismo. El continente africano
hace sus pininos en la unificación de la raza afro. Todo esto preparando el
escenario para los eventos proféticos como El Rapto de la Iglesia de
Jesucristo: Armagedón, Gog y Magog, El Milenio, Lago de Fuego, Cielos Nuevos y
Tierra Nueva. Todo esto apenas sospecha de lo que ha de venir. “ Cosas que ojo
no vió, ni han subido al corazón del hombre son las que Dios tiene preparadas
para sus hijos”
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