domingo, 23 de octubre de 2011


CAPÍTULO 8
 ACONTECIMIENTOS Y DOCUMENTOS HISTÓRICOS DE LOS EVANGÉLICOS EN EL SALVADOR.
TERREMOTO EN SAN SALVADOR: ¡TIEMPO DE ANGUSTIA¡
1986
Salimos a las 8 A.M. para la playa. Aprovechando un día de campo, tendríamos la sesión mensual de pastores del distrito norte de San Salvador. Nos aprestábamos para el almuerzo cuando la ramada (cobertizo) donde estábamos comenzó a sacudirse; salió agua de la arena. Los pastores que se bañaban en el río salieron asustados corriendo. Decían que el río parecía hundirse. Había rajaduras en la arena. Faltaban diez minutos para las doce del día 10 de octubre de 1986. La gente del lugar nos dijo que los temblores así se sentían de fuertes en el mar, así que creíamos que era algo normal. Continuamos en las actividades del día de campo.
Regresábamos a la capital a las 5:00 P.M., cuando comenzamos a ver derrumbes en la carretera. Al entrar en la ciudad no había luz eléctrica, la gente se veía asustada, los vehículos parecían carros locos y se podía palpar un nerviosismo tremendo. Encendimos el radio del carro para oír noticias. El Presidente de la República hablaba en cadena nacional de radio y declaraba estado de calamidad y emergencia a San Salvador. A medida que cruzábamos la capital, nuestros rostros palidecían al ver las casas y edificios derrumbados. Todos nos hicimos la pregunta mudamente: “Qué le habrá sucedido a mi casa y a la iglesia?”
A Merceditas, mi esposa, a Josué y Querubina, mis hijos, no los encontré en casa. Pude hallarlos donde unos familiares. Mi esposa me abrazó llorando y me narró cosas tremendas del terremoto. Eran ya las 7:00 P.M. y no había electricidad. La gente improvisaba ramadas (cobertizos) de plástico y tela para pasar la noche en las calles. Los temblores se sentían cada 30 minutos, aumentando el pánico de la población.
El día siguiente a las cinco de la mañana salí a visitar a los Hnos. de la iglesia para ver cómo estaban. A la Hna. Elvira de Luna la habían sacado en brazos del mesón donde vivía, el cual se había derrumbado. Ella es ciega y no puede moverse por la artritis, pero cuando le pregunté cómo estaba, me dijo: “Ni un terroncito me cayó. Dios me guardó. ¡Gloria a Dios!”.Pude constatar que hubo muchas pérdidas materiales, pero todos los hermanos estaban a salvo. Sin agua, sin luz ni teléfono, esos días parecían interminables. El sufrimiento se veía en el rostro de la gente que dormía en las calles a la intemperie con un sin fin de incomodidades.
Los hermanos buscaban consuelo en la oración y aprovechaban la ocasión para hablar de Jesucristo a los vecinos que blasfemaban y culpaban a Dios por lo acaecido. Muchos se entregaron a Dios.
Del edificio Rubén Darío se rescataron más de 300 cadáveres, pues se desplomó completamente. Entre los sobrevivientes se halla el Hno. Miguel Ángel Carranza, quien es pastor de una iglesia evangélica vecina. El me contó su experiencia: “A las 11:50 A. M. tenía una cita con un dentista en el edificio Rubén Darío, de seis pisos en el centro de San Salvador. Me hallaba a cinco metros antes del edificio cuando se oyó un estruendo y grité a mi hijo: ¡Tírese al suelo! “Aquel edificio que cubría casi una manzana se derrumbó completamente. Quedé atrapado, acostado junto a mi hijo Miguelito, de ocho años, entre el suelo y la loza del primer piso. Se oían en la oscuridad gritos de dolor, angustia y muerte.
“_ ¡Papi! ¡Papi!- gritó mi hijo - ¿Qué es esto?“_Tenga calma - le respondí. -Papá ¿está vivo o muerto? - Me decía mi hijo, mientras pegaba su cabecita a la mía. “- Sí estoy bien - respondí- pero tengo una pierna trabada y no sé si está fracturada.
“Tenía encima una columna de con concreto y hierro, y la pierna parecía que se me había quebrado. Pedí al Señor que me diera fuerzas para poder salir:
“- En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, dame fuerzas como a Sansón. ¡Alabado sea Dios! ¿Bendito sea Jesús!
“Hice fuerzas y aquella fuerte columna se movió, justo para poder libertad mi pierna y pie, ero estaba todavía apresado bajo esos escombros. Entre las tinieblas y la polvareda se oían unas voces: “- Soy el relojero; ¡auxílienme! “-¡Llamen a alguien que nos venga a sacar!
“Soy la que vendo en la entrada del edificio, quiero agua y aire. Mi pierna la tengo quebrada. No puedo moverme. ¡Ayúdenme! “-Miguelito, no llore- le dije a mi pequeño hijo. Dios habló a mi corazón: “Así estuvo Jonás
tres días y tres noches. Y mi Hijo Jesús, mi Hijo tan amado. Pensé: ¿Estaré tres días aquí?“Otro joven comenzó a buscar salida”.
“- Señores, ¿ya llegaron a auxiliarlos a ustedes? - alguien pregunta.
“- No - contesté- ¿Hallaron ya alguna salida? - les pregunté “-No - dijeron.
“Milagrosamente estábamos vivos. Pedazos de columnas quedaron como puntales, que-dando un estrecho hueco donde estábamos nosotros. Lo que me había tardado en comprar el periódico y esperar a que me entregaran el vuelto fue lo que me había salvado de estar muerto. Dios en su fidelidad me había guardado.
“Arrastrándome empecé a moverme entre los escombros juntó a mi hijo. Observé un tragaluz y pensé que tal vez podríamos salir por allí. No pude. Dos horas de angustia y dolor habían pasado. Un joven me llamó:
“- Venga acá. Hay un lugar donde se respira y uno se puede sentar. “Nos arrastramos hasta donde estaba el joven. El me dijo su nombre yo le dije el mío. Este joven me dijo que lo que había sucedido era juicio de Dios por nuestra maldad. Había sido evangélico. Al saber que yo era pastor, me pidió que orara por él, pues quería reconciliar con Dios en ese momento. Oramos y repetimos el Salmo 91 y Jeremías 33:3.
“Una señora continuaba quejándose, preguntando si nos habían auxiliado. Se podía oír ruidos de hombres que removían escombros cerca de nosotros. Comenzamos a gritar:
“-¡Aquí estamos!
“Teníamos gran miedo, pues seguía temblando y el peligro era que si los puntales cedían, nosotros moriríamos aplastados. Pero Dios en su amor y misericordia nos guardó.
“¿Cuánto tardarían para llegar con el auxilio? Seguimos gritando y golpeando con un palo un tubo de lámina de aguas lluvias. De repente iluminaron con una lámpara y nos dimos cuenta de la posición en que estábamos. ¡Qué alegría!
“El espacio donde estábamos era reducido. Con dificultades salimos arrastrándonos de aquella semitumba. Habíamos quedado sepultados vivos por cuatro horas y media. Éramos irreconocibles. Mucha gente observaba los rescates.
“Después de esta experiencia predico con más ahínco pues sé que Dios me ha dado la vida milagrosamente para que anuncie las verdades gloriosas del evangelio”.
Fueron derrumbados completamente por el terremoto 10 templos de las Asambleas de Dios. Otros 10 había que demolerlos y 20 templos resultaron seriamente dañados. El Instituto Bíblico Betel fue declarado inhabitable y los 100 estudiantes pararon sus estudios. La casa donde vive el director fue demolida. Muchos hermanos que se congregaban en las 130 iglesias de la capital se quedaron en la calle, algunos golpeados. Diez fueron llamados a estar con el Señor.
El Comité Ejecutivo de las Asambleas de Dios se declaró en emergencia. La ayuda de otros países comenzó a llegar, así como de hermanos que al oír la noticia internacional nos tendieron la mano. ¡Dios los bendiga! Se organizó un comité para canalizar la ayuda a los damnificados.
Los daños materiales en casas y edificios son muchísimos. Las pérdidas en vidas humanas pasan de 1,000.00. Con todo, el ánimo de los salvadoreños no se ha pérdido: Se hacen nuevas casas y la vida se ha normalizado en el centro de San Salvador. El Salvador está de pie. El eslogan se lee en los carros y en las vitrinas.
La Iglesia del Señor no ha sucumbido. La Palabra de Dios se sigue predicando, nuevas almas llegan a los pies de nuestro Señor Jesucristo. Se reconstruyen los templos caídos. Tuvimos que enfrentarnos con estas preguntas: ¿Por qué Dios permite los terremotos? ¿Por qué tanto dolor y angustia? La Palabra de Dios da la respuesta: Dios usa estas tragedias como castigo (Génesis 18:20). Dios cumple su Palabra con los terremotos (Mateo 24). Dios permite estas tragedias para probar a su pueblo (Marcos 4:35-41). Y aun Dios usa estas situaciones para acercamiento y reflexión de su pueblo.




¿UN PARTIDO EVANGÉLICO EN EL SALVADOR?
En la revolución mexicana y otros movimientos políticos los religiosos tomaron parte en los movimientos Activamente el movimiento.  Resultado: perdieron  su  fe  o  su vida.  Lo   mismo le paso en Nicaragua.
Varios predicadores salvadoreños, que durante el transcurso de la guerra civil que termina,  perdieron su vida por inclinar el púlpito a una posición política.
En las filas de la iglesia evangélica salvadoreña, hay  creyentes de todos los colores políticos,  y  al momento de dar su voto, lo hacen por el partido de su preferencia.  Esto es  diferente  de  pretender  hacer  un  partido  político  de  creyentes.
El error de los cristianos del tercer siglo,  fue creer que al unirse  la iglesia con el estado se haría una mejor labor evangelística.  ¡Todo lo contrario sucedió! La Iglesia se corrompió,   pasando de los circos romanos a los palacios.  Los resultados los tenemos hasta el día de hoy.
El creyente en Jesucristo es luz y debe alumbrar al mundo desde su perspectiva posicional.  El creyente es sal.   La sal la consume todo el mundo.  Desde la lujosa residencia hasta la choza del campesino.  Los evangélicos  deben preservar y dar sabor desde  sus  lugares  de trabajo,   vivienda  y   locomoción  al  mundo en que vivimos.
Las iglesias evangélicas - las Asambleas de Dios,  Iglesias de Dios,  Bautistas, Centroamericanos, Príncipe de Paz,  Elim y otras, se han triplicado en lo que va del conflicto.   Y  Dios  no  ha  necesitado  de  gobernantes  evangélicos para  hacerlo.
Dios usó la guerra civil.  No que Dios esté de acuerdo con la guerra, sino en su misericordia  la  ha  usado  para llevar a muchas personas al conocimiento del Evangelio.  Contamos ahora en el seno de las iglesias evangélicas a profesionales, estudiantes universitarios, clase media y gente pobre que ha encontrado albergue y sentido de la vida al conocer  a Jesucristo como el salvador y Señor de sus vidas: Jesucristo.
¿Un partido político Los evangélicos salvadoreños no caerán en la trampa.  El poder es  tentación.  No es imprescindible  ese  poder para cumplir con la gran misión: la evangelización del mundo.  Dios puede levantar hombres como levantó  a  José  que llegó  a  gobernar  la gran  nación  egipcia.  Fue la  selección divina para un momento dado.  Dios puede llevar  evangélicos  al  gobierno,   pero no será  formado por un partido  compuesto  solo por  creyentes.
Los creyentes en Jesucristo gobernaremos el mundo,   pero esto será para el Milenio, cuando el Rey de reyes y Señor de Señores  sea el  rey de la humanidad.  Para el día de hoy,  cada  evangélico  debe  ser  gobernado  por  el  rey de su vida.
La población evangélica se calcula para este año en un 15%  a  20%.  Se  cuenta con  2 universidades  evangélicas,  33 liceos Cristianos;  Liceos  Evangélicos  en las  principales ciudades del país.  La presencia evangélica se encuentra en todas las ciudades,   pueblos,  cantones.  Pregunte por un creyente y le darán razón  de  alguien  en  su  comunidad.
  
Editorial de la Prensa Gráfica del día 10 de Mayo de 1991. EB
Editorial de La Prensa Gráfica

¿Que nos espera?
Una lluvia gloriosa de pentecostés como no ha habido antes.  La Gran Comisión será cumplida. Esta comenzando  el  tercer milenio,  nos sentamos en la cúspide de la última montaña para ver hacia adelante. La pregunta bíblica sobresale. “Cuando el hijo del hombre regrese, ¿Hallará Fe en la tierra?” Lucas  18: 8.Las preguntas salen por doquier. ¿-Que es lo que nos hace falta para recorrer?, ¿Cómo será?, ¿Falta otro milenio? He aquí algunas conclusiones. El Mensaje Glorioso del Evangelio recorrerá por todo el mundo y en tiempo de Dios será recibió por los humanos. Esto traerá el retorno de JESUCRISTO A LA TIERRA. “Y esta buena noticia del reino será anunciada en todo el mundo, para que todas las naciones la conozcan; entonces vendrá el fin.”
El aumento del conocimiento de las ciencias por el ser humano en los postreros días fue profetizado por el profeta Daniel: “Pero tú, Daniel, guarda estas cosas en secreto y sella el libro hasta el tiempo del fin. Mucha gente andará de acá para allá, buscando aumentar sus conocimientos.”. Este siglo dividió el átomo, develo el subconsciente, unió genes y clonó una oveja. Inventó el plástico, el radar y los microchips. Construyo aviones, cohetes, satélites, televisores, computadoras y la bomba atómica. Se deshizo de las ideas tradicionales sobre la lógica, el lenguaje, la pedagogía, las matemáticas, la economía incluso la relación entre el espacio y el tiempo. En la mayoría de los casos, detrás de cada una de estas grandes ideas, descubrimientos e invenciones hallamos el extraordinario genio de un ser humano. Por su-puesto la ciencia seguirá aumentando en el Tercer Milenio: Viajes espaciales, mejoraran las cosechas y facilitarán la vida del hombre de la Tierra. Pero como pensar solo en lo positivo si con la ciencia el hombre no ha podido detener la güera en Yugoslavia. ¿Podrá la ciencia detener una tercera Guerra Mundial incluyendo la autodestrucción del ser humano, y barrer con la vida sobre la tierra? Solo Dios lo sabe.
El planeta tierra no será destruido todavía: Tiene miles de millones de años de dar vuelta sobre su eje imaginario. Y lo seguirá haciendo.  Aquí en el planeta acuoso tiene que llevarse a cabo el Reino Milenial de Jesucristo. “Los humildes heredaran la tierra y disfrutarán de completa paz”. como podría ser destruido nuestro pequeño hogar? : Que un asteroide chocara con nosotros haciendo destruir la vida del planeta y el planeta mismo. Una explosión interna del planeta  que nos convirtiera en millones de asteroides. La destrucción de este terruño con misiles y armas atómicas que el hombre posee. O la intervención divina haciendo desaparecer a la nada nuestro precioso terruño.
Debemos distinguir lo que es la Tierra y lo que es el Universo. “ ! Tu nombre domina en toda la tierra!, !tu gloria se extiende más allá del cielo!”.- Universo.- Con los poderosos telescopio, radioscopio inventados por el hombre se sabe más del Universo: los quásar, los hoyos negros que se tragan soles, planetas y todo lo que se les pone enfrente. La luz incluso. Alrededor nuestro, a miles de millones de años luz, se encuentran miles de millones de estrellas. Y entre mas el hombre investiga más se expande el Universo sin encontrar todavía el FIN. 
Entonces los cielos pasarán con gran estruendo, los elementos ardientes serán desechos y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.” palabras de San Pedro en su carta, nos llama a reflexionar. Se refiere la destrucción que Pedro plantea  todo el universo conocido y sin conocer o se refiere solamente al planeta tierra. Cualquiera que sea la interpretación el consejo para nosotros es “Procurad con diligencia  ser hallados por él sin mancha e irreprochables, en paz. “
En lo político nos sorprende que Europa tiene una moneda única para todo el continente: El Euro. El antiguo continente se unifica para enfrentar a poder político-económico-militar de los otros bloquear formándose. La iniciativa del Presidente Clinton de reunirse con los presidentes de América  y formar un mercado económico americano para el año 2005. La Liga Árabe por otro lado formándose para defender sus propios intereses petroleros. La raza china haciendo lo mismo. El continente africano hace sus pininos en la unificación de la raza afro. Todo esto preparando el escenario para los eventos proféticos como El Rapto de la Iglesia de Jesucristo: Armagedón, Gog y Magog, El Milenio, Lago de Fuego, Cielos Nuevos y Tierra Nueva. Todo esto apenas sospecha de lo que ha de venir. “ Cosas que ojo no vió, ni han subido al corazón del hombre son las que Dios tiene preparadas para sus hijos”

No hay comentarios:

Publicar un comentario